La primera fase consiste
en el desarrollo progresivo del potencial funcional del lenguaje. Los niños
desarrollan un sistema de acciones significativas según la situación en la que
se emplea, eficaces para influir intencionalmente en la conducta de otros.
Halliday propone que el
niño o la niña van creando “modelos de
lenguaje” según lo van utilizando y por lo tanto desarrollando. Ésta,
como cualquier otra taxonomía, trata de categorizar las intenciones con que se
realizan las emisiones lingüísticas:
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada